La principal es la que trata de restar validez a su pensamiento con el argumento de que una cosa es explicar desde una perspectiva teórica cómo se forman los conocimientos cuando no se trabaja directamente en el área de educación con los niños, por lo que no sería posible articular mecánicamente principios psicológicos a la práctica escolar.
Piaget presenta su teoría como un proceso secuencial y progresivo, al parecer no se planteó la posibilidad de cualquier especie de involución en el niño; que en algún caso pudiera darse, al olvidar ciertos conocimientos adquiridos. O en caso contrario, tal vez en ese proceso se pudieran obviar ciertos pasos y saltar a estadios muy superiores para su edad, al estilo de un niño prodigio.
Acerca de los estadios del desarrollo, hay quienes intentan considerar a los niños de manera uniforme para determinar los contenidos de enseñanza, sin advertir que las edades que sugiere Piaget, son edades medias, aproximadas, que no intentan explicar a que edad exactamente el niño adquiere su conocimiento, sino la secuencia o proceso en que se adquieren las nociones.
Otros sostienen que Jean Piaget obvió algunos problemas esenciales que se pueden presentar en el desarrollo, como los de orden afectivo o la influencia social, así pues es presentado como un investigador que no toma en cuenta la cultura, donde el sujeto parece ser un organismo solitario que aprende sólo en relación con los objetos de su entorno. En descargo de esto, es satisfactorio notar como sus postulados se han venido aplicando a campos que Él no exploró, como la lectura y la escritura, o el conocimiento del mundo social.